Las incertidumbres geopolíticas y las fluctuaciones económicas están alterando los enfoques de producción y comercio, lo que está llevando a una reestructuración de las redes y procesos de la cadena de suministro global.
Actualmente, sólo un 5,2% de los españoles devuelve artículos 'on-line' de manera frecuente y son los de la Generación Z los que más lo hacen, con un 8,1%, seguidos muy de cerca por los Millennials con el 7,8%.
El servicio Label-Free consiste en el envío de un código QR que los clientes pueden mostrar en el ServicePoint habilitado para ello o al mensajero de DHL que se ocupe de la recogida.
Un estudio de Packlink refleja que los compradores del canal on-line español son los que tienen un menor grado de aceptación para el cobro de las devoluciones de toda Europa.
La transparencia a la hora de gestionar las devoluciones puede ser una herramienta muy eficaz de cara a la decisión de compra y a la fidelización del cliente.
Muchos han apostado por cobrar, aunque sea en parte, los costes a los clientes, para frenar las compras impulsivas que derivaban en el retorno de muchos productos ante el reclamo de las devoluciones gratuitas.
Dentro de un contexto de creciente interés por las entregas de comercio electrónico en puntos de conveniencia, Amazon también despliega su servicio de devoluciones en más de 700 gasolineras de Repsol.
Además de las dificultades ante posibles devoluciones, los envíos de comercio electrónico transfronterizo también adolecen de falta de transparencia en cuanto a costes y plazos.