El objetivo es explorar el marco teórico y práctico de la debida diligencia, proporcionando a las empresas las herramientas y conocimientos necesarios para implementar este enfoque de manera efectiva.
La Comisión quiere que se respeten los derechos humanos y el medio ambiente en las cadenas de suministro mundiales y trabaja en la elaboración de una Directiva que se aplicará a grandes empresas.