El CPE del puerto de Alicante se reactiva oficialmente tras el visto bueno de su junta general de accionistas, con lo que se pone fin a su situación de disolución y al período de liquidación.
El acuerdo evita el cierre del CPE y trae una serie de mejoras laborales significativas, como un aumento en la plantilla de estibadores o una mejora sustancial en la paga de vacaciones.
Las empresas estibadoras plantean a los trabajadores la posibilidad de mantener, al menos de momento, el centro portuario de empleo del puerto de Tarragona, a pesar de que su disolución es oficial desde diciembre.
Se espera que la transformación permita acometer las prejubilaciones necesarias y reducir la plantilla, que actualmente asciende a 406 personas, cuando debería estar fijada en 280.
La nueva imagen quiere reflejar el presente y el futuro del trabajo de los estibadores del primer puerto de España, donde prestan servicio a los buques más grandes del mundo.