Las crecientes preocupaciones que rodean en los últimos meses al transporte marítimo podrían llevar a una rebaja todavía mayor de las previsiones para final de año.
La consultora Clarkson ha mostrado sus dudas sobre el futuro de la oferta y la demanda con los nuevos límites de azufre en el combustible, que entrarán en vigor en 2020.
El 96% de las embarcaciones utiliza algún derivado del petróleo para la alimentación de sus motores, pero está creciendo el número de buques adaptados a las nuevas normativas medioambientales.
El número de buques gaseros se habrá incrementado un 56% entre 2007 y 2017, periodo en el que la capacidad se habrá duplicado hasta los 100 millones de m³.