Drewry recuerda que el transporte marítimo suele manejarse bien en las crisis, pero cree que lo más sensato es esperar a que las cosas sucedan para reconsiderar las estrategias.
La semana ha estado marcada por los nuevos aranceles que plantea Estados Unidos, el regreso a la normalidad en los tránsitos por el Canal de Suez y el nuevo modelo de control en frontera de mercancías en los puertos españoles.
El acuerdo de paz en Gaza abre la puerta a que las navieras retomen los pasos por el canal de Suez, con CMA-CGM como la primera que ya lo utiliza en su servicio entre Europea, La India y Paquistán.
Este proyecto de desarrollo del sector sur del Canal en sus dos partes se considera un gran salto cualitativo que contribuirá a mejorar la seguridad de la navegación del Canal y reducir el impacto de las corrientes de agua y del viento en los buques en tránsito.
En términos de tránsitos de buques, los datos muestran un descenso de más de 5.000, con un total de 20.148 tránsitos registrados en el ejercicio 2023/2024 frente a los 25.911 del ejercicio 2022/2023.
El FMI calcula que los tránsitos por el canal de Suez presentan un descenso anual de un 70% en el tercer trimestre de 2024, mientras que los pasos por Buena Esperanza se han incrementado en un 50%.
Los operadores son plenamente conscientes del exceso de capacidad que se avecina una vez que las rutas vuelvan a la normalidad y, por tanto, se centran en los fletes por tiempo en lugar de comprar tonelaje.
Los tránsitos por el canal de Suez han caído un 55% en el primer trimestre de 2024 con 2.900 barcos desviados a otras rutas desde el inicio de la crisis terrorista en el mar Rojo el pasado mes de diciembre.
Se explicarán los efectos que está teniendo el conflicto en el Estrecho de Bab el Mandeb y la incidencia del Canal de Suez en la actividad del puerto de Tarragona.
Un 2% del tráfico marítimo mundial ha cambiado de ruta desde que los terroristas hutíes empezaran a atacar buques al paso por las costas yemeníes en el mar Rojo a mediados del pasado mes de diciembre.