BMW aterriza en el segmento de la intralogística y pone en marcha una nueva filial dedicada a la producción de AGVs con un alto desarrollo tecnológico.
El uso de biocombustibles se vislumbra como una nueva alternativa para propietarios de buques y operadores para cumplir con la normativa sobre los límites de azufre.
Tras conseguir importantes reducciones en sus procesos industriales, la marca alemana ahora se fija el objetivo de minimizar el impacto medioambiental del transporte por mar de sus piezas y vehículos.
Las instalaciones del operador en Ciempozuelos y Santander actuarán como polos logísticos para el fabricante en España con un volumen anual medio de más de 75.000 vehículos nuevos y 15.000 vehículos de ocasión.
El operador ha diseñado una solución específica para proporcionar transparencia a la cadena de suministro del fabricante e identificar oportunidades para una mayor optimización.
El test, que ha sido realizado por el operador Spedition Duvenbeck, ha consistido en el transporte diario de motores con un Stralis NP 400 entre dos plantas de producción de BMW.
El objetivo de la red es permitir desplazamientos de larga distancia a través de estaciones de carga de red abierta en autopistas y en las principales autovías.