El más que previsible aumento de los fletes de los envíos por vía marítima afectará a toda la cadena de suministro, con la consiguiente repercusión en los costes de producción para las empresas estadounidenses y, en última instancia, para los consumidores.
A falta de saber cómo se traducirá la guerra comercial a las cadenas de suministro, el sector logístico ya está preparándose para las posibles consecuencias que pueda tener la situación geopolítica en el comercio, con medidas que pasan por la diversificación de proveedores o el 'nearshoring'.
El sector del transporte marítimo empieza a calibrar el impacto de los arances del Trump, mientras en España, el Ministerio de Transportes ha colocado al que hasta ahora era el director de la Marina Mercante como presidente de Puertos del Estado.
Queda por ver donde se situará la tasa arancelaria media, pero es seguro que los aranceles lastrarán el crecimiento mundial, y si se mantienen en niveles cercanos a los actuales, las perspectivas mundiales empeorarán significativamente.
El anuncio de los aranceles de Trump a la industria de la automoción se produce en un momento crucial para el sector en la UE, con un calendario ya definido para limitar las emisiones de los vehículos, mientras crece la presencia de los fabricantes chinos en la región.
ACE solicita al Gobierno español que establezca "acuerdos que permitan estabilizar las cadenas de suministro" tras los aranceles del 20% impuestos por los Estados Unidos a la Unión Europea.
El Gobierno de EE.UU continúa firme en su intención de imponer aranceles de alcance universal, lo cual contribuirá a un retroceso del mercado de transporte marítimo de contenedores, si bien a corto plazo no se espera un repunte de las tasas.
Si bien es cierto que los aranceles aumentarán el coste global de importación de las mercancías, por el momento se mantendrá la tendencia a la baja de las tarifas 'spot' en el mercado de contenedores marítimos.
La Administración Trump cierra el mercado norteamericano a las importaciones con un despliegue universal de aranceles que ya provoca profundas caídas en los mercados de todo el mundo.
La incertidumbre arancelaria afecta a la mitad de las empresas españolas, que esperan reducciones de márgenes, más costes laborales y de aprovisionamiento, así como menos ventas y clientes.