El puerto de Cartagena cierra 2023 con una cifra de negocio de casi cincuenta millones de euros y reclama ampliaciones con muelles al máximo de capacidad y para atender unos tráficos al alza.
El comercio exterior tira de los tráficos del puerto de Cartagena, que registra su mejor mes de mayo de la última década con una subida anual de un 2,62%.
Agencia Marítima Blázquez ha solicitado el otorgamiento en concesión de once dependencias del muelle de San Pedro del puerto de Cartagena para dedicarlas a tráficos de mercancía general.
El puerto de Cartagena encarga a una empresa de ingeniería murciana que defina los trabajos a desarrollar en el muelle del Carbón para separar la zona que quedará al servicio de la Armada, de acuerdo con el convenio suscrito con el Ministerio de Defensa.
En los últimos siete años, se han destinado más de cuatro millones a inversiones de carácter ambiental para la protección del medio marino y terrestre, de especies marinas, aves y fauna, y para mantenimiento de la Isla de Escombreras.
Los trabajos se ejecutarán a lo largo de unos 293 metros, teniendo en cuenta la longitud del tramo a desdoblar, así como la reposición del firme de la glorieta este.
En los cuatro primeros meses de 2024, el puerto de Cartagena ha movido cerca de 12,4 millones de toneladas de mercancías, lo que implica un retroceso de un 4%, marcado por la parada de la planta de Repsol en Puertollano.
El puerto de Cartagena fija las reducciones en sus tasas portuarias que aplicará en 2025 para impulsar algunos de sus tráficos clave y mejorar su competitividad.
La apertura de nuevas líneas de negocio ha permitido captar nuevas oportunidades en el entorno empresarial, como la industria offshore, cargas de proyecto o el sector de los cruceros.
El año pasado, ya se realizó esta gran operativa en Cartagena, lo que supuso un reto para el puerto, el único español y uno de los tres europeos, junto a Génova y Rotterdam, capaz realizar la descarga de este producto alimentario.