La iniciativa, de carácter gratuito, busca ofrecer una formación práctica y personalizada a profesionales en activo de sectores como el auxiliar del naval y marítimo, metal mecánico y otras industrias afines a la fabricación de buques y embarcaciones.
Aesba ha alertado sobre la falta de regulación en los espacios de fondeo, una situación que ha incrementado el riesgo de accidentes y vertidos que amenazan tanto la seguridad de la navegación como el medio ambiente.
Desde la Asociación, se preguntan “lo que podría llegar a ser este puerto si contara con un ferrocarril en condiciones" con el que poder competir en igualdad con otros puertos.
Hasta el 31 de julio de 2018, se han atendido 919 buques, lo que supone una clara tendencia a la baja que podría resolverse con la incorporación de al menos un suministrador más.
Tras la fuerte oposición social, la Autoridad Portuaria paralizó en 2017 su proyecto inicial en la zona de San Roque y La Línea, y encargó un nuevo estudio sobre su ubicación.
El servicio está dirigido a todos aquellos trabajadores del sector vinculados con la exportación que han debido adaptar su actividad a la nueva normativa OMI.