El éxito de una empresa no depende exclusivamente de sus productos. Ni tampoco de su acción publicitaria. Ni siquiera de su expansión a otros países. Ni menos aún de diversificar su negocio. La estrategia de toda empresa reside en disponer de una eficaz cadena de suministro. En un mundo global y digital, el envío paquetería debe ser tan ágil como sostenible y eficiente en términos de coste y de tiempos de entrega.
La logística es un sector en auge: tanto de empleos, como de creación de departamentos como de innovaciones enfocadas exclusivamente en mejorar esta área de toda empresa. Aquellas compañías que descuiden este ámbito acabarán entrando en dificultades. El futuro de toda empresa depende de adoptar nuevas tecnologías en el ámbito logístico.
La simple distribución de los artículos no resume la logística de una empresa. Que una cadena de suministro sea óptima depende de otros aspectos como una gestión adecuada de la producción, del almacenaje y, obviamente, de la entrega y recogida de las mercancías. Esto implica, además, saber coordinar correctamente a varios equipos.
¿Y cómo se consigue alcanzar un estándar de calidad desde el punto de vista empresarial? La respuesta se encuentra en la innovación, en implementar nuevas tecnologías que ayuden a maximizar todo el proceso. Esto, claro, requiere de una inversión que acaba recuperándose en el tiempo.
Tecnología y expertos
Las tendencias actuales, como sucede en otros sectores, confluyen en la implementación de tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial (IA) que ayudará a automatizar procesos y afrontar mejores decisiones; en el Internet de las Cosas (loT) que facilitará una mejor recopilación y conocimiento de datos; el blockchain que permitirá disponer de una mejor trazabilidad de la distribución y, por último, tratar de robotizar aquellos procesos que reduzcan costes y permitan que los empleados trabajen de forma más efectivas en otros procesos.
Las tendencias actuales, al igual que en otros sectores, confluyen en la implementación de nuevas tecnologías como la IA, IoT, Blockchain o la robotización.
Este proceso no se alcanza en cuestión de días o de meses, sino que se requiere de un tiempo a largo plazo y trazando correctamente todas las fases del proyecto mediante una planificación que deberá revisarse en función de los objetivos fijados y alcanzados.
Asimismo, exigirá una adaptación cultural de las personas que actúan en esa cadena de suministro. El primer paso será dejarse asesorar por expertos en logística que irán activado una serie de software, como los Sistemas de gestión de almacenes (WMS) y Sistemas de gestión de transporte (TMS) que permitirán centralizar procesos y disponer de un gran número de información.
Aspectos positivos del cambio
Los beneficios de mejorar las cadenas de suministro serán múltiples: menores costes; mejor servicio a los usuarios; ser más competitivos con otras empresas del sector; mejor gestión de los inventarios; y ahorro de tiempos.
Asimismo, las empresas dispondrán de más datos y todos ellos en tiempo real que ayudarán a adoptar mejores decisiones sobre el negocio. Estas mejoras no sólo se notarán internamente, sino que serán bien vistas por unos usuarios cada vez más digitales.
En el lado opuesto, esta nueva tecnología obliga a las empresas a preocuparse por la seguridad de los datos, tanto propios como ajenos. Esto demandará de la existencia de un departamento, y otras tecnologías específicas para esta área.