“El orden de los factores, no altera el resultado”. Esta definición se nos grabó a sangre a innumerables generaciones de estudiantes, y si algo se nos quedó en la memoria, era entender qué operaciones eran conmutativas y qué operaciones no lo eran. Sabido es que la suma y la multiplicación tienen la propiedad conmutativa, y la división y la resta no.
En el mundo empresarial, se da una situación curiosa, porque siempre hemos entendido que la suma y la multiplicación hacen crecer el resultado y la división, y la resta lo hacen disminuir. Sin embargo, en el mundo de “Transformación Digital”, se puede garantizar que el orden de los factores es determinante.
Para transformarme digitalmente qué debo hacer primero: ¿digitalizarme o transformarme?, ¿tengo que digitalizar mis actuales flujos o tengo que pensar en cómo transformar mi compañía, para poder digitalizarlos de forma eficiente?
Está claro que algunas compañías llevan años trabajando, con éxito, en dar el enfoque necesario a dicha “Transformación Digital”. Pero lo que está sucediendo últimamente es que muchas compañías se han dado cuenta de que su situación en ese aspecto no es buena e intentan una transformación digital “a gorrazos”. Y eso no es correcto.
Las empresas de transporte y logística viven hoy una etapa histórica y decisiva. El parón del Covid19 en la oferta y la demanda, con el canal “on line” como sostén básico de la economía supone un antes y un después, con crecimientos del 40% con la consiguiente tensión de su cadena de suministro.
[sumario]La transformación de las compañías hace tiempo que es una necesidad que se debe leer en “presente continuo”, no como acción de mejora.[/sumario]
Hay que ser consciente de cuál es el punto de partida. Hay compañías que arrancan su transformación digital desde las soluciones tecnológicas 2.0. Otros, desde la revolución 3.0 y los más adelantados, apuestan por la quinta revolución industrial con la consolidación de la Blockchain, Internet de las Cosas (IoT), las decisiones de negocio que emanan de programas Big Data, etc.
La reingeniería de procesos de transportistas y logísticos iniciada hoy por las actuales circunstancias, tiene, como vemos, un origen diferente y se debe dedicar el esfuerzo necesario a comprobar, constatar y analizarsu renovado compromiso empresarial y qué metas desea alcanzar, para después, fijar el destino. Y es entonces, solo entonces, cuando realmente se puede acometer una correcta “Transformación Digital”
Para muchos empresarios de transporte la principal meta es adelantar tecnológicamente a sus competidores y captar así nuevos clientes, multinacionales y pymes. Otros por la simple voluntad de seguir liderando, o bien por la necesidad de mantener sus cuotas de servicio. Y otros como manera de ir modulando el esfuerzo de su organización para aumentar su productividad y capacidad de interacción en tiempo lo más real posible, tanto aguas arriba, como aguas abajo. Da igual. Todas deben focalizarse en situación y objetivo.
[sumario]Añadamos la palabra “Proyecto” al término “Transformación Digital”. Y esto tampoco es conmutativo.[/sumario]
La transformación de las compañías hace tiempo que es una necesidad que se debe leer en “presente continuo”, no como acción de mejora. Es la manera de seguir trabajando en el mercado. Es la inversión que debe hacernos más competitivos. Es el trabajo que nos posicionará en el mercado en el futuro. Pero esta carrera tiene sus pros y sus contras, sobre todo, cuando se confía en soluciones tecnológicas que impiden el desarrollo interno y evita la participación de otros partners especializados. Y esto es fundamental. Las compañías deben invertir en tecnología y experiencia transformadora.
Con el punto de origen claro, éste ya pasa a ser parte del proyecto. Ideas claras, buenos compañeros de viaje y que el mensaje sea claro. Los proveedores tecnológicos deben aportar esta perspectiva, tener la capacidad y tener la voluntad de trabajar en conjunto, unos con otros, para cualquier mejora.
Añadamos la palabra “Proyecto” al término “Transformación Digital”. Y esto tampoco es conmutativo.