Ya me he referido en alguna ocasión a la estrategia, finamente elaborada por un gigante de la distribución alimentaria, para sacar adelante la modificación de la normativa sobre pesos y dimensiones de los camiones.
Tal estrategia ha consistido en tratar de convencer a la Administración de las bondades de tal medida, incluso se han realizado pruebas con mega-camiones para demostrarlo.
Ahora bien, fíjense ustedes quiénes han estado involucrados en esta estrategia. En primer lugar Aecoc, la asociación que agrupa en su seno a fabricantes y distribuidores y en cuya Memoria de Actividades de 2013 aparecen las siguientes actuaciones: “Realización de un estudio cuantitativo sobre los beneficios de la introducción de las 44 toneladas en España y contacto permanente con la administración central para su aprobación en nuestro país. Se ha conseguido incorporar este punto en la Estrategia Logística para España del Ministerio de Fomento, y la elaboración de un borrador de legislación, actualmente en debate. A nivel autonómico se ha logrado ampliar el período de prueba piloto en Cataluña para el transporte con 44 toneladas y conseguir el compromiso de la Generalitat de Cataluña de realizar una prueba piloto con el tren de carretera 25,25 m”. Claro como el agua.
Sin embargo, la estrategia para conseguir un incremento de las capacidades de los camiones, viene de más lejos. Ya en 2011, la Cátedra Amelio Ochoa, de la Fundación Francisco Corell de astic, publicaba un estudio sobre la implantación del vehículo de 25,25 m y 60 toneladas. En España” en cuyo subtítulo reza “Balance del incremento de las dimensiones y capacidad de carga máximas de los vehículos pesados de transporte por carretera”. Pues bien, en sus conclusiones, se elogian las bondades de este tipo de vehículos.
Para la realización de este estudio se contó con la colaboración de varios proveedores del sector, como camiones, semirremolques y neumáticos y de la empresa de transportes Disfrimur.
Recientemente, se ha publicado la noticia de que un conocido fabricante de semirremolques, ha desarrollado y fabricado, con la colaboración de Disfrimur, un mega-tráiler compuesto por un semirremolque más un remolque frigorífico, y cuyas dos primeras unidades han sido entregadas a Disfrimur y Acotral. Es cuando menos llamativo que se realicen costosas inversiones en vehículos que no están autorizados para circular.
A todo esto, se une una postura un tanto dubitativa de organizaciones representativas del sector del transporte respecto a un hipotético incremento de las capacidades de los vehículos incrementando su altura, longitud y masa máxima autorizada.
Y ahora, les comento a ustedes una serie de casualidades, aunque les anticipo que yo no creo en las mismas. El presidente honorario de Aecoc es el presidente de Mercadona. Los vicepresidentes de astic y Cetm son los representantes legales de Disfrimur y Acotral, proveedores de transportes de Mercadona.
Y me pregunto; ¿Puede una gran empresa, en defensa de sus intereses particulares, hacer que las leyes que afectan a un sector estratégico se modifiquen a costa de éste?. ¿Es lícito que un gobierno admita presiones de determinados lobbies para modificar una normativa, excediendo la regulación de la Unión Europea, obligando a un sector a su reconversión en beneficio de terceros?
Ustedes mismos.
Manuel Pérezcarro Martín
Secretario general de Froet