En su última actualización operativa, Wallenius Willhelmsen apunta que sus operaciones siguen viéndose afectadas por las interrupciones de la cadena de suministro global que afectan a todos los modos de transporte.
En concreto, según el grupo naviero, la congestión que ha generado en diversas instalaciones portuarias la pandemia global siguen provocando numerosos retrasos en los escalas y están desequilibrando sus volúmenes de carga.
Concretamente, la naviera reporta largos tiempos de espera en los principales puertos del norte de Europa, como son los Bremerhaven, Brujas y Southampton, con plazos de más de treinta días para atracar en algunos casos.
A juicio de Wallenius Willhelmsen, entre las principales razones de estos retrasos se encuentran la falta de mano de obrapara la operativa en los puertos, así como en otros prestatarios de servicios logísticos.
De igual manera, también influyen en la situación, la falta de espacio en las terminales, las operaciones militares que se están desarrollando en Bremerhaven y la temporada alta de cruceros en Southampton, así como un aumento de los volúmenes de importaciones en el continente.
Además, la naviera también espera que los retrasos se hagan mayores los puertos de Livorno y Tarragona, a causa de los problemas laborales que se viven en la estiba de estos dos enclaves mediterráneos.
Dada la situación, el grupo analiza diferentes medidaspara liberar capacidad y reducir los tiempos de espera, así como para poder ofrecer más capacidad y frecuencias.
Según Wallenius, la falta de capacidad marítima tiene su razón en cuatro factores principales, como son la alta demanda, la congestión portuaria, los retrasos en los servicios y el mantenimiento de ciertas restricciones sanitarias.