Wärtsilä ha firmado recientemente un acuerdo con dos compañías en Indonesia, PT Pertamina, una empresa nacional de energía, y PT Godang Tua Jaya, dedicada a la gestión de residuos, para la fabricación de una planta de bio-GNL por la que se procesarán residuos sólidos urbanos para convertirlos en biogás y ser utilizados como combustible de vehículos.
El primer paso del proyecto será un estudio para evaluar la viabilidad de la planta con capacidad para 75 tn/h, lo que corresponde a 4 MW/hora de electricidad. Si el proyecto se considera viable, el siguiente paso será la ejecución del proyecto.
Además del desarrollo del proyecto, Wärtsilä proporcionará apoyo tecnológico para la plataforma, así como una evaluación económica de la misma.
La energía renovable es un requisito cada vez más importante del planeta. Desde el fabricante aseguran que "tienen la experiencia y conocimientos tecnológicos en esta área" que les permite convertir los desechos sólidos en un recurso valioso que puede beneficiar a la comunidad.
Impulsando el desarrollo de GNL
Wärtsilä ha desarrollado plantas de GNL con capacidades de tratamiento que van desde 20.000 tn a 85.000 tn por año, además de soluciones para capacidades de hasta un millón de toneladas por año.
A pequeña escala, la empresa desarrolla mini plantas de GNL, que son particularmente adecuadas para la licuefacción de biogás, y la producción de GNL como combustible para vehículos.
Un ejemplo destacado de la experiencia de Wärtsilä en este campo es la planta de licuefacción en Oslo, Noruega. Esta plataforma convierte los residuos alimentarios de los hogares en biometano con el que luego se impulsan los autobuses locales.
Esta planta trata 50.000 tn de basura al año, que produce suficiente combustible para hacer funcionar 135 buses. Esto se traduce en una reducción de 10.000 tn de CO2 emitidas a la atmósfera y una reducción considerable de los óxidos de nitrógeno, los niveles de ruido, y las emisiones de partículas.