El operador se ha marcado el propósito de reemplazar el 40% de los combustibles que utiliza por otros diferentes a la gasolina y el diésel.
UPS invertirá 130 millones de dólares (111 millones de euros) en la construcción de cinco estaciones de repostaje de Gas Natural Comprimido, GNC, y en la ampliación de su flota con más de 700 vehículos que consumen este combustible, entre los que se encuentran 400 tractoras y 330 carretillas para el trabajo en terminales.
Esta inversión se suma a los 100 millones de dólares de 2016 (85 millones de euros) y los 90 millones (77 millones) de 2017 en ampliar su capacidad de GNC. En total, desde 2008 ha invertido más de 1.000 millones de dólares en combustibles alternativos, vehículos con tecnologías avanzadas y estaciones de repostaje.
Las inversiones en la flota de gas natural son claves para que el operador alcance sus objetivos de reducción de sus emisiones de CO2. Este incremento de la capacidad de GNC, así como de la de GNL, es importante para aumentar el uso de gas natural renovable, que permite una reducción del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al diésel convencional.
En la actualidad, UPS opera más de 50 estaciones de gas natural que se hallan estratégicamente situadas por Estados Unidos, pero también en la ciudad canadiense de Vancouver y la británica de Tamworth. La iniciativa ayudará al operador a conseguir que para 2020, uno de cada cuatro vehículos adquiridos utilice combustible alternativo o tecnologías avanzadas.
Además, se ha marcado el propósito de reemplazar el 40% de los combustibles que utiliza para el transporte terrestre por otros diferentes a la gasolina y el diésel. De este modo, pretende reducir un 12% sus emisiones para 2025.