En este momento, unos 2.000 marineros permanecen atrapados en aguas ucranianas en medio de una situación cada vez más peligrosa, pues Rusia está preparando un gran asalto al puerto de Odesa, el más importante del país, que podría ser inminente.
Este lunes por la mañana, todavía quedaban unos 100 buques mercantes que no habían abandonado la zona, aproximadamente un 50% menos que hace 12 días, cuando comenzó la invasión de Ucrania a instancias de Vladimir Putin.
Todos los puertos ucranianos permanecen cerrados desde que estalló el conflicto, con numerosos buques en los muelles que no han podido partir. Por eso, embajadas y consulados trabajan sin descanso para conseguir sacar a todas las tripulaciones del país.
Los 28 miembros de la tripulación del granelero Banglar Samriddhi que sobrevivieron la semana pasada al lanzamiento de un misil que terminó con la vida de uno de sus compañeros han podido ser trasladados a Bucarest durante el fin de semana.
Además, las autoridades filipinas están coordinando la repatriación de muchos trabajadores, incluyendo los 21 que se encontraban a bordo del granelero S-Breeze, en el que se estaban llevando a cabo labores de reparación en Odesa.
Este sábado también se evacuó a unos 40 tripulantes de cuatro buques internacionales del puerto de Yuzhne, a unos 15 kilómetros al este del centro de Odesa. Hasta la fecha, se han registrado cinco ataques a buques mercante.
El Grupo de Negociación Conjunto y la Federación Internacional de Trabajadores del transporte han designado también ciertas Áreas de Operaciones Bélicas en el Mar Negro y el Mar de Azov, para mejorar el nivel de seguridad de la gente de mar en la zona de guerra.
No obstante, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ya ha advertido de que Rusia se está preparando para bombardear el puerto de Odesay ya está posicionando a su fuerza naval y sus helicópteros cerca de las playas.
Mientras, otra parte de las tropas rusas continúa bombardeando otra ciudad portuaria, Mariupol, en el entorno del Mar de Azov, donde los ciudadanos se encuentran incomunicados y sin electricidad.
Falta de trabajadores
Por otro lado, conviene apuntar que en la actualidad hay 198.123 marineros rusos, un 10,5% del total de los registrados por Bimco, y 76.442 ucranianos, un 4% del total.
Teniendo en cuenta que es imposible desplazar a trabajadores fuera de Ucrania en este momento y logísticamente, cada vez resulta más complicado hacerlo en el caso de los rusos, los propietarios de buques están tratando de ampliar los contratos actuales de los marineros a bordo para poder seguir prestando servicio en las condiciones habituales.
Además, hay que tener en cuenta que un gran número de trabajadores ucranianos quieren terminar antes su relación contractual para poder defender a su país. En este sentido, dado que los hombres entre 18 y 60 años no tienen permitido abandonar Ucrania y los aeropuertos y puertos se encuentran cerrados, no hay posibilidad de que otros compatriotas reemplacen a los que vuelven.
Desde Intertanko están intentado abrir vías de diálogo con Kiev para intentar que los marineros sean declarados trabajadores esenciales y puedan evitar el servicio militar. En cuanto a los marineros rusos, de momento pueden llegar a sus puestos de trabajo a través de los aeropuertos de Estambul y Dubái, y recibir sus salarios a través de muchos bancos internacionales.