Desde que Rusia tomó el control de las aguas ucranianas a finales de febrero, al menos 100 buques de bandera extranjeracon más de 1.000 marineros a bordo quedaron atrapados en los puertos del país.
Desde Naciones Unidas se continúa presionando para conseguir su traslado a una zona fuera de peligro, especialmente ahora que comienzan a escasear los suministros de comida, pero siguen existiendo muchos riesgos y desacuerdos al respecto.
Desde la Organización Marítima Internacional, siguen reclamando un corredor marítimo seguro para evacuar a los buques mercantes y sus tripulaciones del Mar Negro y el Mar de Azov.
En este sentido, ya están en conversaciones tanto con Ucrania como con Rusia para facilitar la salida de las embarcaciones, pero los riesgos siguen siendo elevados, sobre todo por la posible existencia de minas. En los últimos días, equipos militares de Turquía y Rumanía han estado desactivando las situadas alrededor de las aguas de sus respectivas jurisdicciones.
También se está trabajando para poder hacer llegar provisiones a los buques afectados e impedir que puedan sufrir ataques. Hasta el momento, cinco de ellos han recibido impactos de proyectiles, lo que provocó el hundimiento de uno, y dos marineros han muerto.
Corredor marítimo
En una circular enviada a la OMI el lunes, Rusia dijo haber establecido un corredor marítimo humanitario desde el 27 de marzo para facilitar la salida de los barcos desde los puertos ucranianos de Chernomorsk, Kherson, Mykolaiv, Ochakov, Odesa y Yuzhne.
Sin embargo, los límites establecidos por Rusia no han sido aceptados por Ucrania, que denuncia que debido a los ataques que se están produciendo y las minas que se encuentran en el mar, no es posible garantizar la seguridad en la zona.
Desde el país, exigen a Rusia la retirada de las tropas para facilitar una navegación libre y segura en el Mar Negro y el Mar de Azov, además de la desactivación de las minas o el permiso para que sean otros países quienes puedan hacerlo.
