Las principales asociaciones de transporte por carretera, han rechazado unánimemente las declaraciones realizadas por el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, en las que propone subir la fiscalidad al transporte por carretera, con el fin de favorecer el uso del ferrocarril.
El transporte de mercancías por ferrocarril, ha descendido un 27% en toneladas transportadas, en los últimos cinco años, en gran parte por la escasa competitividad en comparación con el transporte por carretera.
Por una parte, desde Astic han recordado que esta política de penalización del transporte por carretera, ha sido el eje sobre el que han girado las actuaciones de la UE, política que el propio Tribunal de Cuentas Europeo ha reconocido como un fracaso, tras la inversión de 500 millones de euros en los Programas Marco Polo, enfocados a subvencionar el traspaso de toneladas desde la carretera a las vías férreas.
Asimismo, entienden que la insistencia de enfrentar el transporte por carretera con el ferrocarril es un error y aumentar las restricciones a los profesionales del transporte, provocará mayores ineficacias del modo ferroviario, porque lo que realmente se necesita, es una gestión empresarial más acertada, con arreglo a criterios de economía de mercado y libertad de empresa.
Para la asociación, el incremento de la demanda del transporte ferroviario de mercancías, no será efectiva hasta que "las infraestructuras ferroviarias no estén debidamente conectadas y las estaciones tengan las dimensiones y características adecuadas".
Según este criterio, una "colaboración efectiva entre la empresa ferroviaria y de transporte de mercancías por carretera", podrá redundar en una mejora del modo ferroviario, siempre y cuando, esta cooperación se base en la equidad y con arreglo a precios y condiciones competitivas, pero no con medidas impositivas.
Esfuerzos del sector del transporte por carretera
Por otro lado, desde la CETM se entiende que, si más del 85% de las mercancías son transportadas por carretera y en camión, es "gracias al esfuerzo y el buen trabajo realizado por el sector del transporte de mercancías por carretera", cuyos servicios se basan en "criterios empresariales como la fiabilidad, la calidad, la seguridad,entre otros" y a precios competitivos que, hace que el mercado elija este sector como proveedores de transporte.
Para la Confederación, un incremento de la fiscalidad sería una injusticia para un sector que cubre con sus impuestos los costes externos y de infraestructurasque genera y, además ocasionaría un encarecimiento generalizado de todos los productos, con graves consecuencias como el aumento de la inflación y la pérdida de competitividad de las exportaciones.
Además, consideran que esta medida debilitaría al transporte de mercancías por carretera, sin que exista una alternativa que pueda complementarlo o sustituirlo en parte, ni a corto ni a medio plazo.
La CETM ha querido recordar, que el transporte de mercancías por carretera representa el 3,63% del Valor Añadido Bruto (VAB), constituyendo una de las principales fuentes de riqueza en España. y uno de los sectores más activos en la generación de empleo, con cerca del 3% de la actual población activa.
Finalmente, Atfrie también se ha unido a estas críticas, afirmando que "llueve sobre mojado" y que estas manifestaciones lo único que consiguen es incomodar al sector de la carretera, cuyo buen hacer, solamente se concibe combatirlo con los aumentos de fiscalidad, frente a los malos resultados del ferrocarril, que se deben, históricamente a los desaciertos en su gestión.