Diversas organizaciones sindicales francesas han convocado una nueva huelga general en el país para este martes, 7 de marzo, con el fin de protestar por el retraso de la edad de jubilación que plantea la Administración gala.
Como en otras ocasiones, la movilización podría afectar de manera masiva a los transportes en el conjunto del territorio galo, a medida que los piquetes dificulten la movilidad de personas y mercancías, e independientemente del seguimiento que tenga.
De manera particular, la huelga podría tener amplia repercusión en el operador ferroviario público, mientras que para el ámbito viario, están previstos bloqueos de las áreas de carga y descarga en zonas logísticas y marchas lentas en diferentes vías de comunicación, especialmente en las zonas más pobladas de Francia, así como en el área metropolitana de París, con lo que el abastecimiento a las principales cadenas de gran consumo del país se verá alterada.
Las autoridades han pedido a todos aquellos ciudadanos que puedan teletrabajar que se queden en sus domicilios.
Por otra parte, la movilización también afectará a las refinerías del país, por lo que CETM ha recomendado a las empresas de transporte y a los conductores profesionales que reposten antes de entrar en territorio galo para evitar posibles contratiempos y poder cruzar el país en el menor tiempo posible.
Muchos transportistas españoles ya han tenido en cuenta esta contingencia en sus planificaciones semanales, con el fin de minimizar posibles afectaciones en sus servicios.