Cada vez son más los puertos españoles que cuentan con un puerto seco, permitiéndoles liberar espacio gracias a su capacidad de almacenaje, así como mejorar la distribución. Estas características, así como el crecimiento que han ido experimentando los Puertos de Marín y Pontevedra en los últimos años, ha motivado que el Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariales de Galicia plantee la posibilidad de crear un Puerto Seco.
Así, el Plan señala que el Puerto de Marín debe “potenciarse como motor económico de Pontevedra y Morrazo", para lo que es necesario “reordenar los usos actuales”, realojando determinadas actividades “fuera de los espacios portuarios” y creando espacios fuera del mismo para actividades industriales que “tengan vinculación con la logística portuaria".
De esta manera, la Autoridad Portuaria estima “unas necesidades de suelo” para actividades industriales y de logística vinculadas al puerto de 500.000 m², localizados en un radio de diez kilómetros del puerto y con “posibilidades de conexión a la autopista y, sobre todo, al ferrocarril".
Por el momento, se han barajado distintas localizaciones como Vilaboa, Marín o Pontevedra pero a estas se les han encontrado dos problemas, la realización de tramitación del planeamiento municipal, “y las dificultades de conexión con el ferrocarril, considerado básico". Por ello se apunta como posible emplazamiento las localidades de Barro y Meis, ambas situadas entre Pontevedra, Marín y Vilagarcía.