El proyecto europeos 'Modales', finalizado a principios de año, ha analizado el impacto que tienen las técnicas de conducción eficiente de los vehículos pesados en las emisiones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono de los vehículos.
A partir de este análisis, la iniciativa se ha centrado en desarrollar una serie de medidas prácticas que cualquier conductor puede aplicar de manera inmediata y en todas las etapas de operación del vehículo que permiten reducir las emisiones de monóxido de carbono hasta en un 60%, de óxidos de nitrógeno en un 30% y de dióxido de carbono en un 7%.
Así pues, el proyecto ha venido a demostrar que, además del uso de vehículos menos contaminantes, la forma de conducir también guarda relación con los niveles de emisiones de los camiones.
La iniciativa 'Modales' se ha centrado en tres fuentes de emisión principales, como son el tren motriz, los frenos y los neumáticos, para concluir que una combinación de medidas que incluyen cambios en el comportamiento al volante y medidas de actualización de los vehículos tienen un gran potencial para reducir las emisiones en los servicios de transporte de mercancías por carretera.
Especialmente en un contexto de escasa oferta de vehículos eléctricos pesados, las empresas de transporte parecen haberse centrado, según destaca la Iru, en mejorar la técnicas de conducción para conseguir reducir emisiones, ahorrar combustible y mejorar el mantenimiento de la flota.