Los transportistas del puerto de Valencia llevan soportando, durante las últimas semanas, colas de más de tres horas para acceder a la terminal de contenedores TCV, según indican desde Transcont, que han mostrado su malestar por una situación de la que consideran a la terminal la única culpable.
Para los transportistas, las demoras se deben a la "pésima" previsión de TCV, "pues hace meses que sabían que venían nuevos clientes", a la "escandalosa" falta de maquinaria en la infraestructura, a la prioridad otorgada a los barcos antes que a los camiones y la "irresponsabilidad" por parte de la terminal, que admite más trabajo "del que puede gestionar".
Con el fin de terminar con esta situación, desde Transcont exigen que se amplíe inmediatamente el horario de funcionamiento de TCV para que esté operativa desde la 6.00 horas, así como equilibrar las prioridades entre barcos y camiones.
Consecuencias para el puerto de Valencia
Entre las consecuencias para el transporte en el puerto de Valencia, los transportistas se muestran especialmente preocupados por el aumento del consumo del gasóleo, la pérdida de viajes, la demora en la prestación del servicio al cliente, "que en la mayoría de los casos" supone que penalicen al conductor, así como el consecuente estrés para los profesionales, motivado por todas estas circunstancias, lo que "en última instancia perjudica a la seguridad vial en las carreteras".
Además, desde la asociación recuerdan al resto de actores relacionados de un modo u otro con la instalación, es decir, navieras, transitarios y consignatarios entre otros, que esta "pésima gestión del trabajo" conlleva un "pésimo servicio a los clientes".
Según Trascont, estos "deberán valorar las consecuencias" de que sus mercancías lleguen con retrasos importantísimos, ya que ofrecer un "servicio nefasto" provoca un efecto rebote y, además, muestra una pésima imagen del puerto de Valencia frente a los clientes finales.