Buena prueba de que Tesla apuesta fuerte por su camión eléctrico 'Semi' es el hecho de que esté utilizando esta novedosa tractora para el transporte de sus propios coches eléctricos, ante el aumento de la demanda.
Pese a que no habíamos vuelto a oír nada nuevo del flamante Semi desde la última avalancha de pedidos llegados desde diferentes partes del globo, lo cierto es que la marca norteamericana que comanda Elon Musk parece seguir adelante con el proyecto del Semi, un año después de la primera toma de contacto del camión con las carreteras norteamericanas, en condiciones reales de tráfico.
Así pues, esta nueva experiencia se une al transporte de baterías desde la factoría de la estadounidense en Reno, Nevada, hasta la planta de montaje que tiene la compañía en la localidad californiana de Freemont, en viajes que cubren una distancia de 380 kilómetros.
Sobre el papel, el Tesla Semi cuenta con una autonomía de entre 480 (300 millas) y 800 kilómetros (500 millas) y un consumo de menos de 1,25kW/h/km, cifra que supone, según el fabricante, un ahorro de un 20% frente a otros camiones diésel.
Grandes empresas de todo el mundo han realizado pedidos del Tesla Semi desde su presentación como Pepsi, UPS, DHL, J.B. Hunt, Meijer, Loblaw o Girteka en Europa, y, aunque su producción estaba inicialmente prevista para dar comienzo este mismo año, todo parece indicar que se habría retrasado el proyecto, con la idea de que los primeros vehículos estuvieran en manos de los clientes en los últimos meses de 2020.