Los sindicatos europeos apuesta por utilizar las nuevas tecnologías para estrechar el control de la competencia desleal en aquellos sectores económicos que, como el transporte, utilizan trabajadores móviles.
En una carta remitida a la Comisión Europea, las principales agrupaciones sindicales de la UE piden a las autoridades comunitarias que adelanten la puesta en funcionamiento de la tarjeta europea de seguridad social a 2022 para mejorar la aplicación en todo el territorio de las prestaciones y derechos de la seguridad social, así como el control transfronterizo de las coberturas sociales.
En esta misma línea, las centrales sindicales europeas también piden que se generalice la notificación digital previa del desplazamiento de trabajadores, de tal modo que los esquemas de notificación previa en el país emisor y receptor estén interconectados.
Adicionalmente, y con el fin de luchar contra las empresas buzón, se requiere la creación de un registro empresarial europeo que genere transparencia y facilite el intercambio de información empresarial en toda la Unión Europea.
En definitiva, los sindicatos europeos defienden que la aplicación transfronteriza homogénea de las normas para combatir la explotación y el fraude en la construcción, el transporte, la asistencia domiciliaria y social, la agroalimentación y la hostelería, entre otros sectores económicos, debe abarcar a todas las empresas, trabajadores y autónomos activos en el mercado laboral de la UE, incluidas las empresas y los trabajadores de terceros países.