De las 100 Autoridades Portuarias de Reino Unido, solamente el 16% reconoce haber puesto en marcha medidas para estar preparadas ante la salida del país de la Unión Europea. El 84% restante se divide a partes iguales entre los que aún están empezando a realizar los ajustes necesarios y los que no han hecho ninguno.
Es el resultado de una encuesta realizada por la consultora Maritime & Shipping Practice, que se ha mostrado sorprendida por el hecho de que precisamente la administración británica aspire a reducir la demanda de los puertos del sur del paíscon las instalaciones regionales.
Si bien es cierto que la industria portuaria está dispuesta a aprovechar todas las oportunidades que surjan tras el Brexit, este es el primer indicativo de la situación en la que se encuentran los puertos del país más allá de los más representativos, como Dover.
Casi el 60% de los puertos esperan que la salida de Reino Unido de la UE tenga consecuencias muy negativas, pero sin embargo más del 80% no se está preparando para esta situación. Además, solamente el 25% de los dirigentes portuarios creen que podrán manejar bien los cambios, frente al 33%, que cree que podría hacerlo con más inversiones.
Por su parte, más del 40% duda de su capacidad para gestionar una posible demanda adicional. La encuesta demuestra que será difícil encontrar a los equipos directivos adecuados para llevar a cabo las estrategias necesarias.