Como ya ha pasado en anteriores ocasiones, el Consejo de Ministros no se manifiesta y dejará para el último momento una posible decisión última del Gobierno sobre una posible prórroga de algunas de las medidas introducidas como consecuencia de la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Entre estas medidas se encuentra la bonificación en el precio de combustible para los transportistas, que inicialmente finalizará el próximo 30 de junio, pese a que el sector había venido reclamando una nueva prórroga de una ayuda que ha supuesto un pequeño balón de oxígeno para muchas empresas de transporte afectadas de lleno por el incremento de muchos de sus costes.
En consecuencia, aún queda un Consejo de Ministros ordinario para el próximo martes 27 de junio, antes de final de mes, e incluso también podría señalarse una reunión extraordinaria. Pese a que las esperanzas son pocas para la continuidad de esta medida, también puede ayudar la situación de precampaña electoral que se vive antes de las elecciones generales previstas para el 23 de julio próximo.
En todo caso, parece que el silencio administrativo en este caso significará el fin de la bonificación, tal y como ya anunción la ministra Calviño hace unas semanas, a no ser que se decida lo contrario sobre la bocina por mero cálculo electoral, más que por convencimiento político o por creencia en la bondad de la medida.
El transporte de mercancías por carretera consideraría un agravio para el sector la eliminación de esta bonificación rebajada desde abril hasta los diez céntimos de euros por litro de gasóleo con respecto al trato dado a otros colectivos beneficiados con una bonificación en los combustibles, como el sector agrario, cuyas ayudas tienen carácter anual y se han calculado en función de todo el consumo que hubieran realizado en el año anterior.
