Con el inicio de junio, la actividad empieza a volver a la normalidad en el área de Shanghai.
Diversas señales de recuperación así lo atestigua, como, por ejemplo, el lento y progresivo retornode los servicios de transporte de mercancías por carretera en esta zona de China.
Sin embargo, la escasa disponibilidad de cargas para la exportación en el país asiático y las políticas de cancelaciones de servicio que han aplicado las navieras en algunas de las principales rutas intercontinentales ha contribuido decisivamente para que los fletes sigan creciendo, con incrementos de un 33% anual en las rutas que enlazan con América del norte, mientras que para los servicios con el norte de Europa se mantienen estables con respecto a hace un año, según el análisis de Freightos.
En este contexto, se espera que la reapertura de Shanghai provoque un aumento de la demanda de servicios de transporte marítimo internacional de contenedores con origen en China, lo que, a su vez, también vendría a obligar a las navieras a afrontar un incremento en paralelo de la capacidad.
Con todo ello se pone en foco en las consecuencias que podría tener la reactivación progresiva de los servicios marítimos desde Asia hacia los congestionados puertos europeos, que han ido acumulando contenedores de importación en las instalaciones portuarias, ante la falta de espacio y la incapacidad de los transportes terrestres para evacuar las cajas apiladas en las terminales.
De igual modo, el análisis de la compañía también detecta que existe una demanda consistente para servicios de transporte hacia los Estados Unidos.