Acciona Infraestructuras está trabajando en dos proyectos europeos enmarcados en el 'VII Programa Marco' de apoyo a la investigación, para desarrollar materiales capaces de regenerar sus propiedades iniciales sin necesidad de intervención externa.
Entre las ventajas que implicaría la implantación de este tipo de materiales está el aumento de la vida útil de los productos, la disminución de los costes de mantenimiento y de las obras de rehabilitación, la mejora de la seguridad y la reducción de emisiones contaminantes.
Por un lado, el proyecto SHINE (Self Healing Innovative Elastomers) ha logrado desarrollar materiales plásticos capaces de “autosanarse” a temperatura ambiente. La investigación ha permitido crear un poliuretano en el que se han introducido enlaces químicos reversibles, que, tras sufrir un daño o fractura, en dos horas logra autorrepararse y recuperar el 80% de sus propiedades iniciales y prácticamente el 100% de ellas pasado un día.
Dentro de este proyecto, Acciona se centra en investigar la aplicación de estos materiales a las mezclas asfálticas, si bien, el nuevo material también podrá emplearse en juntas dinámicas, amortiguadores y sistemas antivibraciones utilizados en maquinaria, vehículos, puentes, vías férreas y carreteras.
Por su parte, el Proyecto Europeo HEALCON está desarrollando hormigones autorreparables capaces de sellar de forma aotónoma las pequeñas fisuras que se producen en los materiales, y que, con el paso del tiempo y debido al uso continuado, los impactos o condiciones ambientales, suponen daños mayores.
Las estructuras hechas de hormigón autorreparable incorporarán un mecanismo de autorreparación que se activará al aparecer las microfisuras antes de que se conviertan en grietas.
Con el foco puesto en los firmes de las carreteras
En este proyecto, la compañía está avanzando en tres vías de investigación; por una parte, se está probando con buenos resultados el uso de cápsulas que al quebrase cuando se producen microfisuras, desprenden un líquido sellante, mientras que, por otra parte, se ha avanzado en el uso de polímeros capaces de absorber hasta 500 veces su propio peso en agua, que pueden ayudar a sellar las grietas o estimular su reparación si se incorporan al hormigón autorreparable.
Por último, se investiga también en el uso de bacterias que se introducen en el hormigón encapsuladas en estado latente y cuando se produce una grieta y el agua penetra, se activan y empiezan a producir carbonato de calcio que rellena la grieta.
La siguiente fase, prevista para 2016, será la realización de pruebas a escala real, en la que Acciona participará con la fabricación de tres soleras en el Demopark de Algete, Madrid, en una de las cuales se incorporarán bacterias autorreparadoras, en otra se añadirán hidrogeles, y la tercera, sin ningún agente autorreparador, servirá de control.
El objetivo de los integrantes de ambos proyectos de investigación, tras obtener resultados positivos en laboratorio, es el desarrollo a medio plazo, de materiales comercializables y competitivos para aplicaciones en infraestructuras y edificaciones a escala industrial.