Los clientes podrán utilizar estos sensores en un pavimento de cualquier dimensión.
Con el fin de fabricar cada vez mejores suelos industriales, Prosistemas está trabajando junto al centro tecnológico Aimen en el desarrollo de un moderno sistema para probar y monitorizar en tiempo real el proceso de fraguado del hormigón.
Consiste en la utilización de una compleja red de finísimos sensores de fibra óptica FBG, de apenas un milímetro de espesor, que se integran en el pavimento, para recoger y transmitir toda la información relacionada con los cambios de temperatura, humedad y deformaciones.
Esto permite anticiparse a la llegada de patologías dañinas para el pavimento, como alabeos, retracciones o fisuras, que además de repercutir en la vida útil y el tráfico rodado que soportará, también inciden en los resultados finales de alta planimetría.
Los clientes podrán utilizar estos sensores en un pavimento de cualquier dimensión y tener la información on-line. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta que las superficies de Prosistemas superan a veces los 100.000 m² y que hasta ahora, los test tenían que hacerse de manera puntual, uno a uno, en un lugar localizado.
Este nuevo desarrollo, que se enmarca en el Programa Innova Peme impulsado por la Xunta de Galicia, se suma a los diversos controles de calidad utilizados por el fabricante y a sus equipos de medición de la nivelación superficial.