El conflicto de la estiba en el puerto de Bilbao, tras casi un mes de recorrido, parece enconarse cada día un poco más sin que la readmisión de los 103 estibadores eventuales contratados a través de una ETT por las empresas, haya servido para acercar posturas entre las partes, en un conflicto que, según la organización empresarial Cebek, es una auténtica irresponsabilidad que ya está afectando "gravemente a la economía vizcaína".
Tras la presentación de una nueva convocatoria de huelga desde el 9 de noviembre al 9 de diciembre, bajo el formato de 24 horas diarias, los estibadores parecen encaminarse más hacia una huelga indefinida que hacia una solución negociada.
Las empresas Cosco CSP Iberian, Consignaciones Toro y Betolaza, Bergé Marítima y SLP integradas en Bilboestiba, la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Bilbao, indican que con la liberalización de la actividad de estiba, la organización del trabajo y la contratación debería corresponderles a las mismas, extremo este que no reconocen los sindicatos.
Las instituciones "deben imponer la ley"
Desde Bilboestiba reiteran que no se están cumpliendo los servicios mínimos en el puerto bilbaino y apelan a las instituciones para que impongan la ley en el puerto de Bilbao. A las cuatro empresas que la integran "no les corresponde afrontar ni el desafío que entraña ni las consecuencias que pueda desencadenar hacer efectivo el mandato legal de liberalizar la estiba".
"Es preciso e inaplazable determinar las responsabilidades de cada instancia administrativa en esta situación de emergencia", continúan desde Bilboestiba, y exigir que actúe en consecuencia sin apelar negligentemente al “entendimiento entre las partes” o a la “búsqueda de soluciones innovadoras de diálogo” como se ha propuesto desde la Delegación del Gobierno en el País Vasco y la consejería de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, respectivamente.
Difícilmente pueden hallarse “soluciones innovadoras de diálogo” con quienes nunca han necesitado dialogar porque siempre han impuesto sus condiciones, prosigue la nota de Bilboestiba.
Por su parte, los sindicatos han consensuado una plataforma reivindicativaque ya han remitido a las empresas, en la que se contemplan varios puntos fundamentales para los estibadores, como el ámbito funcional, la incorporación de nuevos trabajadores al CPE, la reducción de la eventualidad, el estado de la maquinaria o la fijación del calendario laboral y de descansos.
Pérdida del 50% de los tráficos
Entre el 9 y el 22 de octubre, se ha manipulado un 46% menos de mercancía general y un 48% menos de contenedores con respecto al movimiento registrado durante los 15 días anteriores. Por su parte, la carga y descarga de camiones ha caído un 80% de media, aunque en algunas jornadas la reducción ha sido del 100%.
En este contexto, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, que hasta ahora había eludido entrar a valorar la huelga de los estibadores, ha comentado que "con cuatro preavisos y dos huelgas no hay dios que se acerque a este puerto. Esto es una lacra. Veremos cómo nos recuperamos" y denunció que "el deficiente servicio de estiba está espantando a los clientes y las inversiones".
Mientras tanto continúa la pérdida de líneas y tráficos de las últimas semanas, que ha llevado a cargadores y navieras a buscar puertos alternativos al de Bilbao para sus operaciones, como se constata en el incremento notable de circulaciones de trenes de mercancías por León, con destino el puerto del Musel.
Una situación que corre el riesgo de transformarse en el abandono permanente del puerto de Bilbao, lo que pondría en peligro la supervivencia de empresas seriamente afectadas por los efectos de la pandemia que apenas comenzaban a recobrar el pulso.