Adif ha cerrado una nueva fase para la adaptación a ancho internacional del tramo Castellbisbal-Martorell, uno de los nodos ferroviarios más complejos de la red ferroviaria del país y clave en el desarrollo del Corredor Mediterráneo.
Estas actuaciones permitirán enlazar, en ancho estándar, la infraestructura entre el nudo de Castellbisbal y la frontera francesa con los trayectos entre el nudo de Vila-seca, Sant Vicenç de Calders y Martorell, en fase de construcción
Así pues, a mediados de agosto se han completado las operaciones para la puesta en servicio de la cabecera norte de la estación de Martorell y la cabecera sur de la estación de Castellbisbal.
De esta manera, ahora se trabaja en la reapertura del tráfico por una vía en el túnel de Castellbisbal, con la previsión de ponerla en servicio durante el mes de octubre, de tal modo que las actuaciones continuarán en los próximos meses para disponer de tres vías: las dos del túnel de Castellbisbal, una vez adaptada su estructura al ancho internacional.
Con más detalle, los trabajos en el tramo Castellbisbal-Martorellhan consistido, entre otros aspectos, en la renovación de la superestructura de vía, catenaria e instalaciones de seguridad, con la instalación de unos veinte aparatos de vía, 8,2 km de carril, 13.600 traviesas y tres nuevos enclavamientos para la regulación y control del tráfico.
Por otra parte, entre el 2 y el 13 de septiembre, sin afectación a la circulación de viajeros, se realizarán operaciones para la adaptación del ancho estándar en la terminal de mercancías de Seat Martorell.
Además, han concluido los primeros trabajos del nuevo paso bajo la AP-7, donde se han ejecutado 13 nuevas vigas, 51 pilotes de unos veinte metros de profundidad, cuatro pilas y las respectivas losas, con lo que la finalización de esta estructura permitirá avanzar en los trabajos de excavación del paso inferior desde abajo, sin afectar a la autopista, que habilitarán el paso de dos nuevas vías bajo la AP-7.