El tráfico marítimo crece año tras año y más del 90% del transporte global de mercancías se hace hoy en día por vía marítima. Esto lleva a una alta concentración de emisiones contaminantes en las zonas portuarias.
Para reducir estas emisiones y sus riesgos para la salud pública, la Organización Marítima Internacional (IMO, en sus siglas en inglés) ha incluido el anexo VI a la convención internacional MARPOL, ratificada por la mayoría de países del mundo que tienen línea costera.
Este anexo se centra en los contaminantes más peligrosos para la salud, incluyendo los óxidos de azufre (SOx) que se generan al quemar el fuel pesado consumido por los buques.
El nivel de SOx permitido en las emisiones es hoy de 4,5%, pero está previsto que disminuya gradualmente hasta 0,5% en 2020. Sin embargo, la Unión Europea ha ido más lejos y ha marcado el límite en 0,1% ya desde el 1 de Enero de 2010 para los buques amarrados durante más de dos horas en un puerto europeo.
Una solución apropiada para cualquier puerto y cualquier buque
Actualmente existen diferentes tecnologías, que pueden aplicarse para cumplir las normativas de reducción de emisiones, como la utilización de diesel ligero con niveles de azufre inferiores a los permitidos o el uso de gas natural licuado, para los buques con motores adaptados y suficiente espacio de almacenamiento.
Otras soluciones proponen insertar filtros en las chimeneas de los buques para procesar y limpiar los gases antes de emitirlos, lo cual requiere tratamiento de residuos sólidos al llegar a puerto.
Por último, existe la opción de conectar los buques a la red eléctrica del puerto mientras están amarrados, siendo ésta la única solución que permite apagar los generadores a bordo y eliminar totalmente todas las emisiones, incluidas las de CO2, además de eliminar el ruido y las vibraciones.
Esta última opción es la solución propuesta por Schneider Electric, una compañía con experiencia reconocida en sistemas de distribución eléctrica para las infraestructuras tanto en tierra como a bordo.
La ShoreBoX es una solución desarrollada por Schneider Electric basada en una arquitectura modular, integrada en un contenedor metálico estandarizado para maximizar la facilidad de instalación y puesta en marcha, y la escalabilidad.
El tipo y el número de módulos dependen de la infraestructura del puerto, y de los requisitos de potencia y conversión de frecuencia necesarios.
La ShoreBoX es un sistema llave en mano 100% integrado y movible, que queda instalado y operativo en menos de siete meses desde la fecha del pedido, y adaptado a todo tipo de puerto y todo tipo de buque.
Esta solución ha sido vendida ya en puertos como el de Riga en Letonia, de Tanger y Casablanca en Marruecos,o por el Puerto de Kalibaru en Indonesia.
Schneider Electric tiene una instalación real en Grenoble en Francia, donde es posible ver de cerca todos los detalles de este tipo de solución.