Las tensiones de la invasión rusa de Ucrania extienden sus efectos más allá del enfrentamiento entre ambos países, con efectos en los flujos comercialesdentro del continente europeo.
En este sentido, las autoridades rusas han prohibido la semana pasada la realización de servicios de transporte de mercancías por territorio ruso en vehículos polacos.
Sin embargo, se han previsto algunas excepciones como son los casos de productos críticos, como medicamentos o productos sanitarios, entre otros, así como para garantizar el abastecimiento al exclave de Kaliningrado, ubicado a orillas del mar Báltico y fronterizo con el noreste de Polonia.
Por otra parte, el Gobierno ruso también ha prorrogado hasta el 30 de diciembre la prohibición del transporte internacionalpor carretera de una serie de mercancías a través de territorio del país, una medida que se puso en marcha en octubre del año pasado, en respuesta a una iniciativa similar tomada por la Unión Europea en relación con los vehículos rusos.