El sector retail sigue evolucionando debido a la irrupción de las nuevas tecnologías y los cambios en el comportamiento del consumidor, que mantienen a las empresas permanentemente alerta. FedEx ha analizado las principales tendencias que se esperan para los próximos años y que conseguirán revolucionar el sector logístico.
En primer lugar, se encuentra la robótica. Los robots que actúan como asistentes para la compra podrían convertirse en algo habitual en todo el mundo y como ejemplo, el modelo Chip1 que acaba de ser introducido en Australia y ayuda a los usuarios a encontrar sus tiendas favoritas y a realizar las mejores compras.
También se llevarán a cabo nuevos experimentos con inteligencia artificial, relacionados o no con la robótica, que permitirán a las empresas mejorar su servicio al cliente así como la actividad de ciertos departamentos.
Por otro lado, las experiencias conectadas serán cada vez más habituales. A pesar del boom del e-commerce, los consumidores seguirán valorando los servicios ofrecidos en tiendas físicas, donde pueden ver, tocar y sentir los productos. El objetivo del sector retail es aprender a desdibujar la línea entre lo on-line y lo físico, para lo que pueden utilizar pantallas interactivas o métodos de pago más rápidos a través de tablets.
Además, conviene destacar la importancia de la realidad virtual. Actualmente, a uno de cada cinco compradores británicos le gustaría utilizarla en sus compras por Internet y algunas marcas ya están avanzando en este ámbito, con aplicaciones que simulan probadores y permiten a los usuarios probarse la ropa desde casa.
Reducción en los tiempos de entrega y nuevas tiendas pop-up
La cuarta tendencia que destaca FedEx es la reducción de los tiempos de entrega. Aunque Amazon ofrece envíos de productos frescos en una hora, en el futuro podría hablarse incluso de entregas en la misma hora en que se realiza el pedido, un servicio en el que el integrador ya está trabajando.
Este tipo de avances es fundamental, dado que el 25% de los consumidores abandonaría un proceso de compra si no está disponible la entrega en un día. Por último, las tiendas pop-up, de corta duración, seguirán siendo populares en los próximos años, teniendo en cuenta que aunque los consumidores están saturados por la gran cantidad de productos a elegir, estos espacios le permiten centrarse.
Además, las experiencias multisensoriales y participativas que ofrecen muchas de ellas se corresponden con la creciente necesidad de experiencias por parte de los usuarios. Para los minoristas, abrir este tipo de tiendas cuesta un 80% menos de media y supone un riesgo mucho menor que para otros sectores.