En su apuesta por un transporte más eficiente y sostenible, Robles Transport ha probado los camiones de la gama eléctrica Scania para la distribución urbana de mercancías a supermercados situados en el centro de Barcelona.
Estos vehículos, que recorren unos 185 kilómetros diarios, pertenecen a la serie P y cuentan con un motor eléctrico que proporciona una potencia de 230 kW, y tres baterías en el caso del híbrido enchufable, con una autonomía de hasta 60 km. Por su parte, el vehículo eléctrico puro dispone de nueve baterías de iones de litio con una capacidad de 300 kWh.
Los camiones se han desenvuelto por la ciudad mucho mejor que los vehículos convencionales, han explicado desde el operador, que destaca de la experiencia la posibilidad de reducir las emisiones y el ruido. En este sentido, la disminución en las emisiones de CO2 se ha situado por encima del 30% en el híbrido enchufable y el 86% en el eléctrico.
En la empresa leridana, que inició en 2017 su camino hacia las cero emisiones con la compra de su primer vehículo a gas, ya están estudiando cómo integrar toda la estructura de recarga en el día a día, algo muy importante para este tipo de camiones.
El camión híbrido enchufable puede estar cargado al 80% en poco más de 20 minutos y el eléctrico puro en menos de 80, por lo que las recargas de oportunidad de pocos minutos son muy aprovechables para superar la autonomía teórica.