El penúltimo mes de este duro 2020 se ha saldado con el fracaso de la mesa tripartita montada por el Ministerio de Transportes y con la vuelta de uno de los clásicos del sector: el debate en torno al pago por uso de las infraestructuras.
De igual manera, noviembre también se cierra con la vuelta del Comité Nacional a sus reivindicaciones del pasado mes de febrero.
Así mismo, desde el punto de vista legislativo, el mes ha visto también los vaivenes que han tenido los impuestos que gravan el gasóleo a cuenta de unos Presupuestos que marcan las prioridades en el Departamento que dirige José Luis Ábalos para el inminente (y esperemos que mejor) 2021.
La legislación ahora abre la puerta a chóferes más jóvenes.
Puerta abierta a la savia nueva
De igual manera, si, por un lado, se ha abierto la posibilidad de que los más jóvenes puedan conducir camiones e inyectar savia nueva en el sector, por otro, se han cerrado definitivamente las puertas a las ayudas del Plan Renove justo cuando el sector más lo necesita.
Mientras tanto, la pandemia ha seguido haciendo de las suyas sin que se hayan aprendido las duras lecciones que va dando. Así, por ejemplo, ha habido problemas una vez más para que los conductores pudieran contar con áreas de servicio abiertas al pie de las carreteras, algo en lo que coinciden las centrales sindicales también, lo que ha obligado a la Administración central a pedir colaboración a las comunidades autónomas.
Por otra parte, en noviembre también ha desaparecido parcialmente el requisito de antigüedad de flota para acceder al mercado de transporte y pese a ello, Transportes ha anunciado que no prevé endurecer la entrada en un sector muy atomizado, aunque, a la vez, también se ha hecho oficial la anulación del procedimiento articulado en el ROTT para la pérdida de la honorabilidad.
Las ayudas al abandono se mantiene congelada para 2021.
Adiós a la mesa tripartita
De igual manera, noviembre ha sido el mes que ha certificado el fracaso de la mesa tripartita de negociación montada por el Ministerio.
Las diferencias existentes en diferentes asuntos, especialmente en la regulación de las labores de carga y descarga, ha conducido a que los transportistas se levantaran de esta mesa, pese a la presión del Ministerio, aunque apuestan por mantener la negociación directa con el Departamento que dirige José Luis Ábalos sobre la base de los diez puntos planteados en febrero y frente a la postura claramente contraria de los cargadores.
En lo que respecta a los impuestos de gasóleo, todo parece haber quedado en una pesadilla, ya que los acuerdos parlamentarios han permitido que no se incluya finalmente en los Presupuestos Generales del Estado.
Precisamente los Presupuestos del Ministerio de Transporte mantendrán de cara a 2021congeladas las ayudas al abandono para transportistas autónomos, algo que no satisface al sector. Del mismo modo, también se ha previsto el mantenimiento del sistema de módulos, aunque Navarra aboga por suprimirlo.
Por último, en noviembre se han conocido los datos oficiales del Ministerio sobre volúmenes y precios del transporte por carretera en el tercer trimestre de 2020, con retroceso en las cantidades movidas por carretera entre julio y septiembre, con tarifas al alza.
En todo caso, parece que el transporte se ha convertido en un factor clave para superar la crisis sanitaria y económica que deja este trágico 2020, aunque el sector clama por ayudas públicas para mantener un papel que tiene que jugar.
El transporte pide ayudas públicas.