El mes de marzo ha traído muy buenas noticias para Renfe, que en 2017 ha conseguido por primera vez registrar beneficios netos sin tener en cuenta los ingresos extraordinarios. En concreto, 70 millones de euros. Además, a partir de ahora podrá participar en los concursos ferroviarios de Reino Unido, que es actualmente el mercado ferroviario más competitivo y liberalizado de Europa, tras obtener el pasaporte de precalificación PQQ Passport.
Su división de mercancías ha logrado equilibrar su EBITDA hasta colocarse en una cifra negativa de 0,9 millones de euros, 7,71 millones más que en 2016. Sin embargo, sus tráficos han iniciado el año 2018 con un descenso del 5%, especialmente debido a la caída en los movimientos de ancho métrico.
Por otro lado, los puertos españoles siguen manteniendo su apuesta por las conexiones ferroviarias. Así, en el tercer mes del año se ha iniciado el primer servicio directa para el transporte de vehículos desde Alemania, operada por DB Cargo, que comparte protagonismo con la línea de Medway entre los puertos de Sevilla y Sines, en Portugal, con una capacidad de más de 100 TEUs por viaje.
Además, la Autoridad Portuaria de Cartagena ha dado luz verde al inicio del expediente para la mejora de la terminal ferroviaria de Escombreras y se ha puesto en marcha el cuarto servicio intermodal ferroviario semanal entre la Terminal Intermodal de Navarra, situada en Noáin, y la terminal Best del puerto de Barcelona.
Las terminales intermodales y el Corredor Mediterráneo
En este contexto, es preciso apuntar que la administración navarra prevé impulsar los nodos intermodales de Noáin-Imárcoain y Tudela-Castejón, en el marco de su estrategia logística 2018-2028, mientras que Fomento y la Junta de Extremadura trabajarán en el desarrollo de tres nuevas terminales intermodales de mercancías en Cáceres y Badajoz.
Ya han comenzado los trabajos de instalación del primer tramo de vía de los tres ramales con los que contará la Terminal de Contenedores de Miranda.
Asimismo, han comenzado los trabajos de instalación del primer tramo de vía, de 750 metros, de los tres ramales con los que contará la Terminal de Contenedores de Miranda, en Burgos, a iniciativa de JSV Logistic, y Cimalsa está inmersa en un proyecto para promocionar la intermodalidad en el transporte transfronterizo de mercancías entre Francia y Cataluña.
En lo que se refiere a las conexiones con el país vecino, otro asunto que ha seguido debatiéndose en marzo es la reapertura del Canfranc, que permitiría impulsar el tráfico de la Terminal Marítima de Zaragoza, con un movimiento total de 180.000 contenedores anuales.
En marzo, ha avanzado también el desarrollo del Corredor Mediterráneo, ya que Adif ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto de conexión en ancho estándar de la plataforma multimodal de La Llagosta, en Barcelona, con esta infraestructura.
Sin embargo, en el sur del país siguen reclamando un mayor impulso a este tramo del corredor, con las mismas prestaciones para el ramal costero que para el interior, es decir, una doble plataforma en todo su recorrido desde la frontera francesa hasta Andalucía.