Europa lleva el sistema ferroviario holandés ante Luxemburgo.
El espacio ferroviario único europeo que las administraciones europeas vienen alentando y solicitando desde hace tiempo, con mayor énfasis si cabe durante los últimos meses, parece encontrar escollos en algunos países que se resisten a trasladar las normas europeas que sientan las bases para su consecución.
Durante la misma jornada en la que el Parlamento Europeo votaba y aprobaba el pilar técnico del Cuarto Paquete Ferroviario, la Comisión Europea daba a conocer los procedimientos por incumplimiento abiertos contra varios países del viejo continente, precisamente, por no facilitar la interoperabilidad entre países, una de las premisas básicas del nuevo reglamento que quieren las administraciones.
Por un lado, la Comisión ha pedido a Polonia que ponga sus normas nacionales en consonancia con la Directiva 2008/57/CE sobre interoperabilidad, concepto que se define, en relación con el sistema ferroviario europeo, como la capacidad para permitir la circulación segura e ininterrumpida de trenes que cumplen las prestaciones requeridas para estas líneas.
Esta Directiva establece las condiciones que deben cumplirse para lograr la interoperabilidad del sistema ferroviario, como, por ejemplo, la compatibilidad de la infraestructura, el material rodante y la señalización en Europa. Sin embargo, Polonia "está permitiendo" que su sistema ferroviario nacional "se desvíe demasiado de la aplicación de las especificaciones técnicas de interoperabilidad", indican la Comisión.
Por otra parte, la Comisión ha instado al Reino Unido a que transponga la Directiva por la que se establece un espacio ferroviario europeo único, que comprende las disposiciones básicas para la apertura del mercado en el sector ferroviario.
Los Estados miembros tenían que adoptar las medidas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la Directiva el 16 de junio de 2015 a más tardar. Por ello, en julio de 2015, la Comisión envió una carta de emplazamiento a varios Estados miembros, incluido el Reino Unido. Hasta la fecha, el país no ha comunicado al organismo internacional ninguna medida al respecto.
Polonia y Reino Unido disponen ahora de dos meses para aplicar sus correspondientes medidas o comunicar a la administración europea una respuesta satisfactoria, ya que, de no hacerlo, la Comisión podría llevar estos asuntos ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Países Bajos, ante el Tribunal de Luxemburgo
Así lo ha hecho con los Países Bajos. El organismo ha iniciado dos nuevos procedimientos por separado ante el Tribunal, en relación con la seguridad ferroviaria, por un lado, y con la interoperabilidad del sistema ferroviario, por otro.
En lo relativo a la seguridad ferroviaria, la Directiva 2004/49/CE obliga a los Estados miembros a crear una autoridad responsable en materia de seguridad y un organismo de investigación de incidentes que sean independientes.
Según la Comisión, la legislación holandesa no cumple lo dispuesto en esta Directiva en dos aspectos: no establece los principios decisorios de la autoridad responsable de la seguridad, y no exige el respeto de un plazo de cuatro meses para emitir decisiones en materia de certificados de seguridad o autorizaciones de seguridad.
En lo que respecta a la interoperabilidad ferroviaria, Países Bajos incumple la misma directiva que no traspone Polonia, al no incorporar a su Derecho nacional las disposiciones relativas a la autorización de entrada en servicio de vehículos, según denuncian desde la Comisión.