El consejo de administración de Renfe celebrado esta semana ha adjudicado a Stadler Rail la construcción y el mantenimiento de doce locomotoras eléctricas de gran potencia y ancho estándar por 136,7 millones de euros.
El plazo de entrega de las locomotoras concluye el 31 de diciembre de 2025, mientras que el mantenimiento del material rodante, por su parte, abarca un período de quince años.
El operador ferroviario público prevé destinar las locomotoras contratadas al Corredor Mediterráneo, aprovechado que la instalación en esta infraestructura del ancho estándar permitirá el aumento de la longitud máxima de los trenes de mercancías hasta 750 metros.
En este sentido, los responsables de la compañía estiman que las locomotoras de gran potencia permitirán a Renfe Mercancías generar nuevas oportunidades de crecimiento por la posibilidad de incrementar tráficos nacionales e internacionales.
Al tiempo, la compañía confirma que los vehículos ofrecen un consumo energético más ajustado, del uso de energía no contaminante, menor agresividad frente a la vía, bajo nivel de ruidos interiores y exteriores, ausencia de vibraciones, mayor capacidad de carga y mejores niveles de fiabilidad.
