Los trabajos de movimientos de tierra y explanación de los terrenos en que irá ubicad la nueva terminal proyectada por el puerto de Tarragona entre los municipios de Guadalajara y Marchamalo encaran su recta final.
En este sentido, Vías y Construcciones está terminando con la compactación de las doce hectáreas de explanada, la instalación de 900 m lineales de cierre perimetral, plataforma con muro de hormigón y con red metálica en la zona paralela a las vías de Adif y la colocación de 600 m de colectores por la recogida de aguas.
Al tiempo, los responsables de la dársena tarraconense están elaborando el proyecto de la segunda fase de obrasde la terminal que se centrará en la urbanización de la terminal, donde se hormigonará la explanada, se instalará el alumbrado y se realizarán las conexiones ferroviarias, tanto internas como externas con los dos puntos de conexión con la red de Adif, uno con dirección a Zaragoza y el otro dirección Madrid.
La Autoridad Portuaria espera licitar estas labores antes de finalizar el añoy que los trabajos se finalicen en el plazo de un año.
El proyecto permitirá al enclave catalán reforzar sus conexiones intermodalesal desarrollar esta importante terminal, multipropósito y multicliente, en el centro peninsular, que permitirá la conexión con los principales puertos marítimos del estado.
La conexión con la terminal intermodal de la Boella, en Tarragona, permitirá ofrecer la plataforma como nodo de cambio de ancho cuando se conecte con el ancho UIC del corredor del Mediterráneo y, en este mismo sentido, incrementar los tráficos ferroviarios intermodales con su hinterland, prolongándolo hacia el centro de la península.
El proyecto contempla que esta plataforma logística multimodal cuente con cinco vías aptas para trenes de 750 metros.