El centro ha cerrado en julio de 2016 por falta de actividad.
Una iniciativa privada aspira a poner de nuevo en funcionamiento el Centro Logístico de Sán Lázaro, en Mérida, que permanece cerrado desde julio de 2016 por su baja actividad y la escasa demanda por parte de los clientes, según ha asegurado el diario Hoy.
Rail Slider, una de las últimas empresas que entró a formar parte del proyecto, considera que es posible desarrollar la gestión de la plataforma en solitario, sin que intervengan empresas públicas y por tanto, sin una composición accionarial como la que tenía la empresa público-privada Desarrollo Logístico Extremeño, que gestionaba el centro.
Además, afirma que la falta de infraestructuras en Extremadura no es excusa para llevar a cabo un desarrollo logístico que permita ganar competitividad a la zona, y aboga por procesos colaborativos para ahorrar costes, como ya ocurre en otros países de Europa.
Por ello, la compañía tiene previsto reunirse con empresas e instituciones para explicarles el modelo que proponen y recabar apoyos que les permitan impulsar esta "herramienta de competitividad para las empresas extremeñas".
Conexión ferroviaria con Madrid y Lisboa
En este contexto, han llegado a un acuerdo para enlazar Mérida por tren con Madrid y Lisboa en 2017. Asimismo, admiten que debería haber una gran densidad industrial para que funcione un corredor ferroviario, pero creen que pueden conseguirse los mismos resultados estableciendo centros de carga.
De este modo, los planes de Rail Slider pasan por poner en marcha el centro con dos corredores ferroviarios. Por un lado, Mérida-Lisboa-Madrid, y por otro, Mérida-Algeciras. Su idea es mover en cada sentido entre 30 y 40 contenedores por tren, por lo que si son tres trenes, serían unos 120 por semana. Y si son en los dos sentidos, unos 240 o 250.
En definitiva, podrían llegar a moverse unos 12.500 contenedores a lo largo del año. No obstante, desde la compañía indican que si sus expectativas para lograr el apoyo de las empresas de la región no se han cumplido en dos meses, no pondrán en marcha el proyecto.
Los costes derivados de poner en circulación tres trenes semanales supondrían un gasto de 1.200.000 euros para la empresa, que aspira a transportar las mismas materias primas para las que fue pensado el centro, como tomate, aceite o mercancía paletizada.