Ante el impulso al transporte de mercancías por ferrocarril que se promueve desde las distintas administraciones, sobre todo desde la Comisión Europea, cabe recordar que no todas las mercancías son susceptibles de ser trasladadas al ferrocarril, al menos en lo que se refiere a que este modo presente una gran ventaja sobre el transporte por carretera.
En este contexto, los impulsores del proyecto Clyma, que ha estudiado el establecimiento de un corredor ferroviario entre Madrid y la ciudad francesa de Lyon, que atravesaría las cuatro provincias catalanas, Zaragoza y Guadalajara, han realizado un estudio de demanda sobre las potenciales mercancías que pueden ser trasladadas de la carretera al ferrocarril en este eje.
En este análisis se han tenido en cuenta parámetros como la distancia que debe ser recorrida por el ferrocarril, los flujos de mercancías en la actualidad, los volúmenes manipulados y la regularidad de los tráficos, el tipo de bienes y los kilómetros que podría recorrer el ferrocarril en una jornada.
En este contexto, los productos químicos y automóvilesse presentan como las mercancías más 'ferrocalizables', seguidas de la madera y el papel y, en menor medida, de los productos no perecederos del sector de la alimentación, bebidas y tabaco, junto a otros productos como maquinaria, bienes electrónicos o muebles.
Mercancías potenciales
Entre las mercancías que actualmente se transportan por el eje que ocuparía la nueva línea ferroviaria, la mayor parte de la demanda de estos productos no sería susceptible de ser trasladada de la carretera en trayectos de aproximadamente 100 km.
Sin embargo, la situación es muy distinta en los trayectos de más de 1.500 km. En concreto, para el 60% de los automóviles y de los productos químicos, el ferrocarril podría ofrecer un "precio competitivo" sobre la carretera, según recoge el estudio de demanda.
En la madera y el papel, la mercancía ferrocalizable se establece en el 50% de la demanda actual, mientras que para el sector de la alimentación, bebidas y tabaco se reduce al 30%de las mercancías, y para la "miscelánea" que incluye muebles, electrodomésticos o maquinaria se establece en un 20%.
Cabe destacar que el mismo informe recoge que el ferrocarril no sería competitivo en los productos refrigeradosni en distancias cortas ni en largas, mientras que el resto de mercancías no conllevarían un peso significativo para el transporte ferroviario.