Tener en cuenta la diferencia entre subcontratación y externalización, estar convencido de que va a suponer una mejora y conocer realmente los procesos a externalizar son algunos de los factores clave para llevar a cabo una buena externalización.
Estos factores fueron analizados en el marco del Foro de Experiencias Empresariales que desarrolla Global Lean y que tuvo lugar en Vitoria, en el que se analizó la externalización como oportunidadd para optimizar los costes operativos.
Asimismo, es preciso diseñar la estructura organizativa resultante con los procesos externalizados y a la vez identificar los recursos y costes actuales, para después llevar a cabo la planificación de la acción y los costes de reciclaje de los recursos.
Por otro lado, la empresa debe realizar un análisis de requerimientos para valorar el ámbito geográfico, los plazos, y los estándares de calidad, entre otros, así como realizar una valoración sobre la situación deseada u óptima.
Establecer las condiciones técnicas para recibir las ofertas del de los proveedores y determinar los parámetros básicos el proceso desagregado, ayudarán a las compañías a decidir qué recursos se transferirán al proveedor y a la vez delimitar los criterios de calidad necesarios.
Por último, hay que definir los objetivos a medio y largo plazo y establecer cómo medirlos, sin olvidar que externalizar debe ser una decisión estratégica de la empresa.
Más de la mitad de las empresas apuesta por el outsourcing
Durante el encuentro, se presentaron algunos datos del 2013 referentes a la externalización y según los cuales, el 54,45%de las empresas tienen previsto recurrir al outsourcing próximamente.
Asimismo, se explicó que una correcta externalización conlleva un cambio en el modelo laboral y hay que evaluar su impacto y de la misma manera conocer los riesgos para poder evitarlos. La externalización, necesita un tiempo de adaptación de los procesos, además se debe ser muy objetivo a la hora de valorarlos.
Los participantes manifestaron que los problemas principales que perciben a la hora de externalizar se encuentra, el limbo jurídico, el no alineamiento con los RRHH, la conflictividad social que produce este tipo de intervenciones, la dependencia que se puede producir con la empresa prestataria de servicios y la pérdida de control sobre la operaciones externalizadas, entre otras.