Los Presupuestos Generales del Estado sirven, además de para distribuir el gasto público, para que la Administración central refleje en qué líneas políticas se va a traducir la inversión.
Así pues, en el ámbito del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Inspección de Transporte Terrestre también ha fijado ya sus prioridades de control para el próximo 2021, tendentes a velar por el cumplimiento de la normativa vigente.
El tacógrafo digital estrecha el cerco
En particular, se continuará con la realización del control de la implantación y uso del sistema del tacógrafo digital, tanto del actual como del nuevo tacógrafo inteligente, y se migrará la aplicación de control de transportes en carretera para actualizar el sistema operativo para que pueda funcionar en dispositivos más modernos que utilizan los agentes de control de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
De igual modo, también se integrará un módulo de geolocalizaciónen la aplicación que permita identificar automáticamente el lugar del control y se incluirán los datos de la tarjeta bancaria con la que se hace el pago asociada al control de transportes, lo que facilitará la gestión.
Por otra parte, se modificará la aplicación de transporte para permitir la interpretación y presentación de la información de las tarjetas de conductor relativa al posicionamiento del vehículo en el origen y fin de la jornada, así como cada tres horas de tiempo de conducción acumulado atendiendo a la normativa europea.
En este mismo sentido, la aplicación de transporte recogerá adicionalmente toda la información relativa a las tarjetas que han estado insertadas en el tacógrafo del vehículo, así como de toda la información que pueda ser relevante para la realización más exhaustiva de los controles de transportes.
Así mismo, se desarrollará una funcionalidad que permita la conexión y activación del dispositivo para la detección temprana de usos indebidos o manipulaciones del tacógrafo inteligente y se facilitará el acceso completo a otras policías autonómicas y locales que realizan controles en carretera.
Nuevas tecnologías para la Inspección
Por otro lado, durante el próximo año se intensificarán los trabajos para integrar toda la actividad inspectora en la Administración Electrónica.
En consecuencia, se implantará una nueva aplicación de tramitación de expedientes sancionadoresque también integrará la tramitación de los boletines de denuncia que se efectúan en la carretera y que tramitan las Comunidades Autónomas.
De igual manera, se prestará especial atención a la proliferación en la oferta de servicios de transporte sin autorización y se coordinarán las actuaciones de inspección con las comunidades autónomas y con el Comité Nacional del Transporte.
Para ello, se actuará sobre la cadena completa de transporte a través de inspecciones in situ y vía requerimientos electrónicos de información, con especial detalle para aquellas empresas que no realizan el trámite del visado de la tarjeta de transporte, con el fin de evitar una situación de competencia desleal.
El Ministerio asume que las empresas buzón son una práctica habitual
Así mismo, la Inspección también tienen la intención de controlar "la proliferación del transporte realizado en territorio nacional por empresas establecidas en otros países para beneficiarse de costes laborales y fiscales inferiores y que en esos países no cuentan con actividad real".
Estas empresas representan, a juicio de las autoridades, un “dumping social” provocando una competencia desleal con el resto de las empresas, por lo que se controlará la utilización de conductores contratados en esos países por empresas establecidas en España.
Según expone textualmente el anteproyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, "es habitual que un mismo grupo transportista disponga de empresas establecidas en otros países y realice también estas prácticas. Estas empresas deslocalizadas, que comúnmente se conocen como “empresas buzón” dan lugar a una competencia desleal en el sector".
Atención al gestor de transporte
Mención aparte merece el control de la existencia de un gestor de transporte. En este sentido, la Inspección espera controlar al menos al 25% de las empresas obligadas a cumplir el requisito de competencia profesional cuyas autorizaciones no hayan de ser visadas ese año, con el objeto específico de comprobar que continúan contando con una persona que ejerza las funciones de gestor de transporte.