Siguen los movimientos de consolidación en la industria mundial de automoción, en un entorno marcado por una crisis sanitaria que se ha venido a sumar a la transformación digital y energética que vive un sector muy afectado por las restricciones de movilidad que se han producido a lo largo del año a escala planetaria.
Traton y Navistar International Corporation han alcanzado la semana pasada un principio de acuerdo para que la filial de vehículos industriales del Grupo Volkswagen adquiera todas las acciones de la norteamericana a un precio de 44 dólares por título valor, el equivalente de 37,44 euros al cambio.
Pese al consenso alcanzado tras duras negociaciones iniciadas en febrero, cuando la alemana lanzó una oferta de compra sobre la norteamericana, en la que tiene una participación del 16,8% del capital desde 2017, la finalización de la operación está sujeta a la aprobación definitiva por los órganos de gobierno de ambas compañías, así como por sus respectivos accionistas.
Así pues, el acuerdo no implica que haya garantía de que las partes lleguen a un acuerdo sobre la documentación de la transacción definitiva, o en cuanto a los términos de la misma o que cualquier transacción, si se llega a dicho acuerdo, finalmente se consumará.