A falta de engrasar todos los mecanismos administrativos en los servicios de transporte entre el Reino Unido y la Unión Europea, ya se empiezan a producir los primeros incidentes que han afectado al transporte de mercancías, a los servicios de paquetería y, también a las cadenas de suministro de la industria automovilística.
Desde hace meses se vienen vaticinando efectos perniciosos en este mismo segmento, dado el alto grado de integración que tienen estos servicios.
En este mismo sentido, la marca japonesa Honda ha anunciado que detendrá la producción en su fábrica británica de lunes a jueves de la próxima semana debido a problemas de la cadena de suministro global relacionados con la covid-19 y que se viene a sumar a una anterior por escasez de semiconductores y chips electrónico.
El fabricante ya detuvo la producción de automóviles en su factoría británica durante unos días en diciembre, por los problemas existentes en algunos puertos en relación con los tráficos de contenedores.
En Gran Bretaña, la firma fabricó poco menos de 110.000 automóviles del modelo Civic en 2019, pero tiene previsto cerrar permanentemente las instalaciones este año.