Que la negociación del III Acuerdo General de Empresas de Transporte de Mercancías por Carreteraiba a ser dura era un secreto a voces.
Tal es así que las primeras desavencias han surgido a las primeras de cambio, a la hora de definir el propio terreno de juego de este acuerdo, es decir, cuando se ha tratado de concretar a qué empresas afectará la regulación que finalmente se acuerde.
En este sentido, como asegura Comisiones Obreras, este 14 de junio se ha cerrado un pacto para clarificar el ámbito funcional del Acuerdo General que, de este modo, agruparía a “todo el transporte público de mercancías, logística, mensajería, distribución y reparto de mercancías por toda clase de vías terrestres, excluidas las vías terrestres de ferrocarril”.
Precisamente, según señala la central sindical, este ha sido uno de los motivos por el que la negociación no ha avanzado en los últimos años.
Sin embargo, ni UGT ni UNO se han sumado a este acuerdo inicial, toda vez que ambas entidades prefieren separar el transporte de mercancías por carretera por un lado y las actividades logísticas propiamente dichas por otro.
La patronal logística y la Unión General de Trabajadores habrían constituido, con el fin de avanzar en esta diferenciación, una comisión negociadora para un convenio estatalque regule las condiciones laborales en las empresas de distribución y recogida urbana e interurbana de mercancías, paquetería postal, y cualquier tipo de envío, incluida la mensajería.
UGT ya ha participado en iniciativas similarescon el objetivo de elaborar convenios colectivos nacionales, como ya ha pasado en recientes ejercicios con el transporte frigorífico.
Frente a ello, Comisiones Obreras tiene la intención de clarificar el ámbito funcional del Acuerdo Marco de Mercancías para "impedir las prácticas abusivas de negociación en los convenios sectoriales inferiores".