El pasado sábado 18 de enero, la SNCF en cooperación con la Red Francesa de Ferrocarriles (RFF) y el operador intermodal Kombiverkehr han operado un tren de mercancías de cerca de 1.500 metros de longitud entre Sibelin, cerca de Lyon, y Nîmes, como parte del Proyecto Marathon de ámbito europeo, para operar trenes de mercancías más largos.
Para ello, se han unido tres composiciones de Kombiverkehr, que miden 750 m y que se utilizan normalmente en los servicios regulares entre Alemania y España, convirtiéndose en un tren de 70 vagones y 1.456 km de largo, y una carga de 4.000 toneladas.
El tren ha sido remolcado por dos locomotoras eléctricas Alstom serie 37000 que ha proporcionado SNCF, una al principio y la otra en el centro, dirigida por control remoto. Sin embargo, los colaboradores tienen la intención de probar el funcionamiento con tracción diésel, con dos locomotoras Euro40000 de la filial española de Vossloh.
El proyecto, financiado parcialmente con una beca de investigación del VII Programa Marco de la Unión Europea, se inició en abril de 2011, por lo que ya tiene una duración de tres años. Basándose en trabajos anteriores desarrollados por New Opera, una promotora belga dedicada al ferrocarril, el objetivo es reducir los costes operativos un 30% y aumentar la capacidad de los principales corredores de transportes de mercancías.
Los socios en el proyecto esperan que se puedan utilizar cinco trenes de esta dimensión por donde ahora circulan seis trenes de carga convencionales. Una vez completada esta fase del proyecto, podrían empezar a utilizarse a partir de 2016, ya que sólo se necesita adaptar el control remoto de las locomotoras y adecuar estaciones y apartaderos.
Otros socios en este proyecto son, además de SNCF, RFF y Kombiverkehr, el administrador de la infraestructura sueca Trafikverket, Alstom, Vossloh, UIC, Faiveley, responsable del frenado del tren, Schweizer Electronic y Createch que ha desarrollado el sistema de radiocontrol.