La policía y el ejército francés vigila exhaustivamente las fronteras del país.
Francia está viviendo un final de 2018 convulso desde el punto de vista social. En esta semana, a las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' se ha sumado un nuevo y terrible atentado yihadista en Estrasburgoen el que han fallecido tres personas, han resultado heridos otros trece ciudadanos y que ha provocado una reacción administrativa de mayor control de la vía pública en todo el territorio francés.
En este sentido, el Gobierno galo ha pasado a un nivel de “urgencia por atentado” con un control reforzado en las fronteras, controles incrementados en el conjunto de mercados de Navidad y una movilización todavía más intensa del dispositivo antiterrorista que ya estaba desplegado en todo el territorio del país desde hace meses y que implica una vigilancia extremada de las principales ciudades y vías de comunicación de todo el país.
Esta situación podría, como refiere Atfrie, provocar problemas en los pasos en las fronteras entre España y Francia afectando al transporte de mercancías por carretera, así como a otros pasos fronterizos, especialmente entre Francia y Alemania, y que se unirían a los bloqueos y cortes de los 'chalecos amarillos' que continúan produciéndose en el país galo.