El Instituto da Mobilidade e dos Transportes de Portugal ha comunicado que el procedimiento de sustitución de las tarjetas de conductor defectuosas emitidas en este país que no incluyen el número de homologación E21, exigido por la normativa europea, no se iniciará hasta agosto y no estará completamente finalizado hasta el mes de noviembre.
En el transcurso, la mencionada administración, que es el organismo competente en materia de transportes en aquel país, ha establecido un plan de contingencia provisional, facilitando a todos los conductores profesionales que lo soliciten una declaración oficial de autenticidad emitida en cinco idiomas, incluido el español.
Ésta podrá solicitarse a través de su sitio web e irá acompañada de un código QR, para que ante un posible control en carrera las autoridades de inspección comprueben su veracidad.
Según los datos manejados por el Gobierno luso, y tal y como informa Fenadismer, aproximadamente el 80% de las tarjetas de conductor de segunda generación emitidas desde 2019 estarían afectadas por esta situación, en concreto en torno a 40.000 tarjetas.
El problema no afecta exclusivamente a los transportistas portugueses, ya que es habitual que las empresas de transporte españolas tengan contratados conductores procedentes de dicho país, dada la alta permeabilidad y cruce permanente de trabajadores entre ambos países, habiendo sido sancionadas.
El Instituto achaca el error "al probable impacto del covid en las instituciones y la insuficiencia de personal", aunque aseguran que pese a dicha anomalía las tarjetas tienen plena funcionalidad.
En todo caso, este asunto será tratado en la reunión del Comité europeo de Transporte por Carretera, que conforman la Comisión europea y los Ministerios nacionales de Transportes, que tendrá lugar el lunes 17 de Abril.
